Pautas para el establecimiento de semillas para pastos.​

Pautas Generales para el Establecimiento de Semillas de Pastos

El establecimiento exitoso de pastos depende de varios factores, como la selección adecuada de semillas, el manejo del suelo y las prácticas de siembra. A continuación, se presentan algunas pautas clave para lograr un buen establecimiento:

  • Selección de la especie de pasto adecuada
    Es fundamental escoger la especie que mejor se adapte a las condiciones climáticas y del suelo. Considera el uso del pasto (pastoreo, forraje, o conservación). Ejemplos de pastos: Brachiaria, Panicum, Cynodon (Bermuda), Paspalum.

  • Preparación del suelo
    Realiza un análisis del suelo para identificar niveles de nutrientes y pH. Limpia el terreno de malezas, labra el suelo y ajusta el pH si es necesario. Para terrenos inclinados, es recomendable la labranza mínima para evitar la erosión.

  • Fertilización y enmiendas
    Aplica nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio. El fósforo es clave para el desarrollo de las raíces. En suelos con baja materia orgánica, puede ser útil aplicar compost o estiércol.

Técnicas y Mantenimiento en el Establecimiento de Pastos

Una vez preparado el terreno, es crucial utilizar los métodos adecuados de siembra y garantizar el mantenimiento del pasto en crecimiento. Aquí las recomendaciones:

  • Métodos de siembra
    La siembra directa se realiza superficialmente (1-2 cm), o al voleo en siembras manuales. En terrenos inclinados, es mejor sembrar en surcos.

  • Densidad de siembra
    La cantidad de semilla por hectárea varía según la especie. Por ejemplo, para pastos finos como el Bermuda se utilizan entre 8 a 12 kg/ha, y para especies más grandes, entre 15 a 20 kg/ha.

  • Riego y manejo hídrico
    Asegura que el suelo tenga suficiente humedad para la germinación. Evita el encharcamiento, ya que puede asfixiar las semillas.

  • Control de malezas
    Las malezas compiten con las plántulas, por lo que es necesario un manejo adecuado mediante herbicidas selectivos o deshierbes manuales.

  • Protección de las plántulas
    Evita el pastoreo hasta que las plántulas estén bien establecidas. Un pastoreo controlado puede iniciarse cuando el pasto alcanza entre 15 y 30 cm de altura.

  • Monitoreo y mantenimiento
    Realiza un seguimiento constante y ajusta la fertilización según el crecimiento. Las fertilizaciones de mantenimiento deben realizarse cada 6 a 12 meses.

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